Desarrollo y proyectos para mujeres rurales, reivindicaciones no planeadas



“Desarrollo y proyectos para mujeres rurales, reivindicaciones no planeadas”
 Amada Rubio Herrera/CEPHCIS-UNAM_MÉXICO 

PALABRAS CLAVE
género, vulnerabilidad, experiencia vivida, promotores, comunidad

RESUMEN
Las mujeres rurales han formado parte de la agenda de desarrollo desde hace varias décadas como respuesta a las críticas y cuestionamientos de ese paradigma del cambio instaurado en posguerra. A partir de entonces, los programas y proyectos para transformar sus condiciones de vida no han dejado de aparecer. La Declaración del Milenio y los Objetivos de Desarrollo Sostenible constituyen los últimos intentos desarrollistas que ratificaron la importancia de las mujeres en la lucha contra la pobreza, planteando promover la igualdad entre los sexos y el empoderamiento femenino. En este marco de la agenda internacional, instituciones gubernamentales de México fomentan programas con proyectos para mujeres con la finalidad de incorporarlas al desarrollo y mejorarles sus condiciones de vida, pero sin que haya un conocimiento profundo de éstas, homogenizándolas y abstrayendo contextos y situaciones que las explican. Estas acciones desarrollistas parten de prenociones que no siempre corresponden con la realidad en las cuales operan, y sin una reflexión del impacto en las experiencias cotidianas de las mujeres. El objetivo de esta ponencia es reflexionar la construcción social de las mujeres como población vulnerable desde proyectos de desarrollo, centrando la atención en los procesos de reivindicación de su posición en la comunidad. Se muestra cómo, desde un discurso dominante que no necesariamente reconoce a las mujeres como portadoras de saber, ellas retoman los proyectos y programas para expresar sus sentires, saberes, preocupaciones comunitarias, el papel como transmisoras conocimientos y su participación activa en las familias y comunidades. Las acciones desarrollistas pueden ser más que la puesta en marcha de programas, y servir como una plataforma de reivindicación de las mujeres. Sin embargo, para que esto tenga mayor trascendencia, se necesita que quienes operativizan esos programas, conozcan el impacto en la vida de las mujeres y sean capaces de potenciarlo